Piensa, suspira, duerme...

Piensa niña, piensa...era lo que decía su mente; no te muevas quédate quieta para que nada te toque y corras el riesgo que te lastimen, respira apenas lo suficiente para que guardes aire para lo que viene, lo que debes afrontar: las consecuencias que trae la imaginación cuando se sale de la mente y se va más allá, cuando ya no se puede ver, cogió su propio rumbo y trajo ilusiones envueltas en historias de hadas y duendes, tan mágicas que no son posibles en la realidad.

...Suspira niña, suspira...y vota el aire que te sobra, que te incomoda allá adentro, donde está estrecho y quiere salir a buscar la tranquilidad que adentro tuyo no hay, está perdida en otro sentimiento que se escapó y no quiere volver.

Duerme niña, duerme...no despiertes, aún no es tiempo de hacerlo, espera con calma, sigue en tus sueños y no vuelvas a la realidad, no por ahora, sólo hazlo cuando ya nada quede aquí, cuando el viento todo lo transforme y aprendas a disntinguir entre el mundo real y el que tú misma creas...