miércoles, 24 de marzo de 2010

Sólo un motivo para escribir


Una ilusión, una compañía, una mirada, una sonrisa; unos ojos tiernos que quieren decir algo, una caricia que expresa un sentimiento y una ilusión que quiere pensar en el tiempo .

Una palabra, un abrazo; un olor dulce que transmite armonías de memorias olvidadas, que invitan a disfrutar sólo del pensamiento, que llega de esa sensación que se guarda en la memoria.
Todo puede ser un sentimiento que encuentra al corazón y ahora lo analiza la razón.


miércoles, 17 de marzo de 2010

Una banca sentada en un parque



El tiempo busca compañía y muchas veces encuentra los más sabios, en los espacios públicos comunes que una vez todos hemos frecuentado.
Aquellas bancas rotas desteñidas por el sol, invisibles por muchos y visitada por unos cuantos. Los que tienen tiempo que malgastar, los que la vida hoy ya bastante les enseñó.
Pero ¿Qué sería de los parques sin las bancas? Dónde se pensaría la ciudad, dónde habitarían los que deambulan por las calles sin saber a dónde van.
A dónde pueden ir los enamorados que disfrutan la compañía del amor, en alguna esquina de un parque.
Las palomas serían tal vez olvidadas por sus fieles visitantes que las corretean como niños en busca de juego.
Un espacio pequeño en el inmenso mundo de la ciudad, donde se vive, se sueña y se conoce al otro.

viernes, 12 de marzo de 2010

Una banca espera ser ocupada

Un espacio vacío donde espera ser ocupado por un individuo, aquellos que están acostumbrados a ocupar las bancas de los parques, para discutir un rato sobre la vida y pasar el tiempo libre.
Donde se vive, se rie y se aprende; donde se conoce amigos, narran cuentos y hasta se hace negocios. Una banca es un pequeño espacio de la ciudad, necesario para construir historia, reunir personajes y crear un ambiente propicio para descansar, pensar o esperar.


miércoles, 10 de marzo de 2010

Una costumbre absurda de votar


El país se enfrenta una vez más a elecciones para elegir representantes políticos, pero la conciencia del voto no se aplica en los ciudadanos; empezando por las mismas campañas políticas, donde algunos políticos compran votos.

Elegir a nuevas generaciones podría ayudar un poco a la apatía de los colombianos y puede motivar a los electores para contribuir a la participación ciudadana; siempre se presentan los mismos, una ironía que lleva a pensar en la actuación del pueblo, se supone que el futuro está en manos de los jóvenes, pero se elige siempre a los que por años ocupan las sillas del congreso y algunos ni se enteran de lo que allí discute.

La política que se vive en el país, acaba con las esperanzas de los que una vez le apostaron y confiaron en los políticos; pero eso cambió años atrás, antes las promesas falsa que hacía la politiquería, eran creídas por todo el pueblo, ahora aquellos que se postulan saben que están al frente de una sociedad incrédula; por eso la desesperación se convierte en enemiga de estos personajes y quieren convencer, sin importar los medios para lograrlo.

Es triste, pero esa manera de hacer proselitismo electoral se convirtió en hechos de paisaje, es decir, son eventos comunes en nuestro país; eso no asegura que se acepte la costumbre sucia de jugar con los intereses de un pueblo y ahora que se tiene de nuevo la oportunidad de elegir, no se puede dejar a unos pocos la responsabilidad de todo un país; las mesas de votación no se pueden quedar esperando a más de la mitad de la población.

La Registraduría Nacional, dice que más de 29 millones de colombianos son aptos para votar, de los cuales se estima que votarán cerca de 10 millones de ciudadanos; una cifra preocupante, porque demuestra que la mayoría de los colombianos deja la decisión en unos pocos.

Una de las razones que puede influir en la poca participación electoral, podría ser la ignorancia que se maneja en toda la acción de votar y no es sólo culpa del Gobierno, también son responsables los aspirantes a los cargos políticos; que brindan poca información de sus propuestas en las canpañas.

Pero todo ésto no termina ahí, lo más grave es que un porcentaje alto de la ciudadanía no sabe la trasendenscia de algo tan común, el voto en blanco, siempre se habla de lo mismo: quién ganó, quién perdió, pero poco se habla de lo que podría pasar si el voto en blanco obtiene la mayoría de los sufragios.

Una gran parte de la población todavía piensa que los votos en blanco pasan al candidato que lleve la delantera; éso cambió hace unos años. Si el voto en blanco gana, se deben presentar nuevos candidatos, porque eso quiere decir que los ciudadanos no están conformes con los actuales.

Un concepto tan simple, pero que trae graves consecuencia, por la desinformación que se tiene y la información que no se da; porque los medios de comunicación tampoco se preocupan por explicarlo; si ellos no lo explican ¿quién lo puede hacer?